La preparación física no es una ciencia exacta, yo me atrevería a decir que ni tan
siquiera se aproxima a ésta. Si bien es cierto que cada vez más, el control que tenemos sobre
las cargas de entrenamiento, así como las nuevas tecnologías que especialmente en los
últimos tiempos se han ido incorporando de una manera sistemática y brillante al mundo del
deporte (TMG, GPS, medidores de frecuencia cardiaca, Amisco, etc...), nos ayudan cada vez
más a conocer, controlar y dosificar los esfuerzos de los deportistas tanto en las diferentes
competiciones como en los entrenamientos, dándole un carácter mas científico a nuestro
trabajo y logrando un avance cualitativo en el deporte y especialmente en el fútbol.