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Clasificación de los factores de rendimiento
Basándonos en la observación y análisis del portero en la competición, desarrollamos un modelo de estructuración de los factores de rendimiento del portero. Este modelo conceptual tiene cuatro grupos interrelacionados entre si; grupos que, a su vez, poseen una propia lógica interna. Tengamos en cuenta que estamos observando y analizando a un jugador de fútbol, un deporte con conceptos y lógica propios. Pero, estos conceptos, serán la base y no el límite de nuevas metodologías. A partir de los siguientes factores, y sus correspondientes subgrupos, desarrollaremos y sistematizaremos el entrenamiento.
Este factor técnico hace referencia a la capacidad o estructura coordinativa. Así, denominaremos el factor técnico como la ejecución del movimiento deseado.
Sampedro (1999) realiza una división de la técnica en dos grupos, diferenciados por el Factor Oposición. Existe la técnica regular, que se caracteriza por ser de deportes cíclicos, con cadencia de ritmo más o menos constante; y la técnica variable, que pertenece a los deportes con adversario, ya sea de colaboración oposición o de adversario directo, el cual se caracteriza por la regulación o ajuste ante problemas motrices mediante la técnica, por situación y condiciones de ejecución variables, por la intencionalidad del gesto, y porque la técnica está subordinada a la táctica y a la estrategia.
Por ello, en la competición, el factor técnico del portero de fútbol se desarrolla siempre con un objetivo (Técnica variable); en el entrenamiento, sin embargo, puede ser desarrollado de forma aislada. Por lo que, si abusamos de esta metodología produciremos porteros de movimientos modelo, pero sin capacidad táctica, sin respuesta a las adaptaciones.
Este factor técnico del portero, de forma aislada, puede dividirse en cuatro grupos directamente relacionados con las distintas fases de juego del portero: desplazamiento, intervención defensiva, intervención ofensiva e intervención general (como jugador de campo). Denominaremos intervención a la acción directa del portero sobre balón. Así, tendremos: una técnica específica móvil (desplazamiento); una técnica específica defensiva (intervención defensiva); una técnica específica ofensiva (intervención ofensiva); y una técnica general (intervención como jugador de campo).
De cada grupo, a partir de la observación y análisis, derivan conceptos o "movimientos modélicos" del portero de fútbol.
Técnica específica móvil
Esta técnica específica móvil hace referencia a la capacidad coordinativa del portero en el espacio-tiempo, como acción previa a la intervención directa sobre el balón. Son conceptos ejecutados espacialmente, e implican el trabajo de todo el cuerpo en traslación.
De cada "movimiento ideal" derivan modos de ejecución, que van a depender de la orientación del movimiento, de los segmentos corporales implicados, y del espacio donde lo realizamos; es decir, de la adaptación a las circunstancias de cada situación de juego.
Técnica específica defensiva
La técnica específica defensiva hace referencia a la intervención directa del portero sobre balón, cuando su equipo está en fase defensiva de juego. Con esta intervención, el portero puede lograr o no la recuperación del balón. Pero su objetivo prioritario será la evitación del máximo objetivo del contrario en fase ofensiva, el gol. Este subfactor técnico se dividirá en relación a la recuperación o no del balón, y a las situaciones de lucha en fase defensiva; como son la entrada (1x1) o la carga (disputa en salto).
En el factor técnico específico defensivo es donde encontramos más diferencias conceptuales entre los diversos autores. Sobre todo en las intervenciones con recuperación de balón; donde, incluso, hallamos errores lingüísticos: p.ej.:
Tradicionalmente al término blocaje, tanto en la literatura futbolística, como en los medios de comunicación, se le ha identificado con el "movimiento" en el que el portero se hace con la posesión del balón. Pero, según la RAE de la lengua, el blocaje es “sujetar el balón con ambas manos protegiéndolo con el cuerpo”. Lo que nos ha llevado a desarrollar un nuevo marco conceptual de los factores de rendimiento, más acorde tanto desde el punto de vista lingüístico como desde el de la lógica propia del deporte en cuestión.
Técnica específica ofensiva
La técnica específica ofensiva es el subfactor técnico donde la intervención directa del portero se produce en la fase ofensiva de juego de su equipo. Así, realizará inicios o reinicios de ataque, mediante acciones técnicas específicas para cada situación de juego.
La próxima semana publicaremos la tercera y última parte.
Rubén Mato López