En relación al artículo publicado el 21/02/03. “El fútbol no se enseña, se aprende” hemos
encontrado otro artículo en un blog de fútbol inglés que aborda el mismo tema desde un
punto de vista similar. Lo que viene a demostrar que en otros países sucede lo mismo.
Los cambios en el entrenamiento de jóvenes en Inglaterra
El entrenamiento de fútbol en Inglaterra, y en todo el Reino Unido, ha sido testigo de
cambios dramáticos durante la última década. La introducción del Curso de Nivel 1 de
la F.A., y el fracasado programa (en algunos lugares) del curso de administradores de
equipos junior, sólo ha llevado a convertirlos en adultos mas intervencionistas en un
juego de niños, lo que ha llevado al aumento de muchos factores que disminuyen la
calidad de los resultados y la experiencia de muchos jóvenes.
Mark Senior, de Proskillscoaching.co.uk, un ex-profesional de jóvenes que llegó a nivel
internacional a los 14 años sin haber tenido nunca un entrenamiento formal, ha reunido
alguno de los factores que rodean la mente de los jugadores jóvenes, y cómo la voz de
un entrenador podría afectar aún más en la participación y el desarrollo de su juego.
A continuación encontrará las seis secciones distintas que abordan el entrenamiento de
jóvenes y su evolución en Inglaterra. ¡Lea, asúmalas y disfrute!
- Factores que afectan a los jugadores jóvenes
- Formato de juego actual en Inglaterra
- Los caminos del fútbol
- ¿Quién dirige el fútbol?
- ¿Quién mantiene el orden en el juego?
- Conclusión e IDEAS RADICALES
Factores que afectan a los jugadores jóvenes
- Los adultos que dicen constantemente a los jugadores cómo jugar desde la línea de banda
- Además de la voz de los entrenadores en la línea de banda, las instrucciones de padres gritando, confundiendo a los jugadores y aumentando la presión sobre ellos. Muchas veces, si se dejase al jugador, le sorprendería con su toma de decisiones.
- Los entrenadores diciéndole al portero que despeje lejos en lugar de iniciar el juego desde atrás.
- Los entrenadores gritando cosas como: “no pases”, “que no te gane la espalda”, “así no”, “deshazte de él”, etc. todo en detrimento del aprendizaje. Si un jugador comete un error, ellos mismos procesan esa información y rectificarán su decisión la próxima vez. No necesitan que los adultos les digan lo que no hagan, ya que causa duda, disminuye la confianza y el aspecto del aprendizaje. El auto-aprendizaje es tristemente ignorado en el curso de entrenadores de fútbol.
- “No seas codicioso”, esa es otra ¿Por qué no? Cuando se le preguntó a Ronaldo cómo llegó a ser tan bueno, afirmó: “Porque no le doy la pelota a nadie”. Deje que los niños tomen sus propias decisiones, fomentar el juego emocionante, y lo que tiene que pasar, sucederá de forma natural.
- “No pierdas el balón” – otro clásico – de inmediato diciendo “no” y “perder”. Las palabras negativas aumentan la tensión en los jugadores, obligándoles a cometer errores.
- Un jugador ejecuta un uno contra uno con el portero: No le diga qué hacer o cuándo disparar, puede driblar al portero o pasar el balón a un compañero de equipo, que ellos decidan y aprendan.
- Recuerde que son personas jóvenes, usen un lenguaje apropiado a su juego y a su edad. “Dejar de perseguir causas perdidas” seguro que es una buena frase, pero no estoy seguro de que un niño con cinco años lo entendiese. Hay muchas declaraciones de los adultos que simplemente confunden a los jóvenes.
- ¿Quién te enseñó a caminar? ¿Quién te enseño a hablar? USTED LO HIZO, NADIE MAS.
- ¿Como padre va usted a la clase de matemáticas de su hijo en el colegio y le grita para resolver el problema equivocado? No lo creo ¿Por qué gritar a un niño que retiene un balón?
¿Quiere que su hijo sea una buena persona? Me lo imaginaba. Entonces…¿Por qué animarlos a hacer trampas en el fútbol?. Recientemente he visto entrenadores diciendo: “De pié sobre el balón en un tiro libre” “Intenta conseguir que el rival no saque el tiro libre hasta que el árbitro indique que te alejes” ¡Vaya sociedad maravillosa y excelentes modelos que tenemos a seguir! Si su hijo le robó o le mintió usted estaría contrariado. ¿Por qué les enseñamos a traspasar estos límites en la práctica de un deporte?
Árbitros: los chicos malos. Si los niños son honestos (el 99% lo son de forma natural),
déjelos arbitrar, pídales solamente ser honestos. Pero realmente lo que estamos pidiendo
es que piten a nuestro favor. Mantenga la influencia de los adultos fuera del juego
tanto como sea posible.
En un torneo reciente de un club profesional que invita a equipos juveniles,
encontramos la mayoría de lo anteriormente descrito: adulto gritando, niños llorando,
etc. ¡PROTECCIÓN DE LA INFANCIA!. El mejor equipo, el que se mantuvo invicto,
tenía un entrenador que se sentó, miró, y no dijo ni una palabra. En el descanso fue
positivo con sus comentarios, centrado en los niños. Los padres también guardaron
silencio, diciéndoles después del partido que lo habían hecho bien y preguntándoles
si habían disfrutado. Eso fue todo: niños jugando como querían, probando cosas y
cometiendo errores, pero divirtiéndose con sus amigos con comentarios agradables y
mucha confianza, ya que no estaban bajo presión.
En el mismo torneo, un equipo del mismo grupo tenía un entrenador cuyo hijo estaba
jugando de defensa. El salió en carrera con el balón, se lo pasó a un compañero, su
compañero de equipo perdió el balón y el equipo contrario anotó un gol. El entrenador
culpó a su hijo, lo sacó del campo y le recriminó el haber tomado riesgos con un pase
en lugar de lanzarla lejos. El hijo lloraba en el banquillo. ¡Que gran experiencia para el
niño! ¿Realmente se tiene que llegar a esto?
La mayoría de los niños no conocen el marcador en cuanto termina el partido. Ellos
quieren ganar, pero nunca saben si lo han hecho. Esa es la diferencia, de todos modos
los niños son competitivos por naturaleza.
Vía: www.englandfootballblog.com